Como todos hemos podido comprobar en distintos medios de comunicación, de un tiempo a esta parte se le está dando gran importancia a la figura del observador en la lucha contra el acoso escolar.
He comentado en otras ocasiones que sin observadores no hay acoso. El acosador necesita “público” que refuerce su conducta de acoso hacia el compañero. Cuando los observadores no responden reprendiendo al acosador, o incluso vitorean o animan al acosador, este se hace más fuerte, creyéndose líder, y de esta manera el acoso se mantiene en el tiempo, si no se toman medidas al respecto.
De ahí las campañas de sensibilización en las que se trata de hacer protagonistas directos a los observadores.
¿Qué dificultades encuentro para el éxito de dichas medidas?, justamente eso, el responsabilizar a menores.
Hagamos un ejercicio de empatía:
Nosotros, adultos, ante una situación de acoso laboral, vecinal, o ante algún tipo de conducta agresiva, ¿cómo actuamos?, ¿intervenimos siempre, defendemos a la víctima, o también tenemos miedo ante posibles represalias?. En el trabajo por ejemplo, cuando un grupo de compañeros hostigan verbalmente, aislando, etc… a otro compañero… ¿resulta sencillo hacer frente al grupo?.
La experiencia y estadísticas nos dicen que no resulta fácil tomar medidas y afrontar situaciones de este tipo. De hecho una gran mayoría decide no tomar partido por miedo a represalias por parte del grupo “fuerte” o del líder, y se escuda en el “no es asunto mío, no es mi problema, ya tengo bastante yo con mis problemas…”
Entonces, ¿cómo vamos a pensar que a los menores, ante una situación de acoso, les va a resultar más fácil que a los adultos enfrentarse a los compañeros y sus conductas?.
Hay que ser fuerte psicológicamente y tener unos valores muy bien interiorizados para tomar partido. Y ni siquiera una gran mayoría de adultos cuentan con ello. Para muchos es más fácil no ver, tengan la edad que tengan.
Pero nuestros jóvenes tienen una ventaja a su favor: son nativos tecnológicos. ¿Por qué no aprovechar ese potencial? ¿Por qué no utilizar las nuevas tecnologías en la lucha contra el acoso?.
Desde ZeroAcoso tenemos muy presente este aspecto. Desde nuestra plataforma se puede informar de forma anónima para el resto de compañeros, de cualquier conducta violenta sufrida o presenciada. Se puede informar directamente al orientador escolar o profesorado de cualquier hecho acontecido, de tal manera que el centro educativo esté informado en todo momento de cualquier circunstancia y pueda tomar las medidas que correspondan de forma rápida y eficaz.
¡Aprovechemos este potencial tecnológico tan fantástico y con tantas posibilidades!
Lola Alaminos
Psicóloga
Comments are closed.